jueves, 12 de julio de 2012

UNA LUNA DE MIEL EN LA MANO

Siempre me pregunto si algún día aparecerán bandas de rock de tanta calidad y de tanto arrastre como las que había en la década de 1980. Se que son otros tiempos y todo cambia, pero tampoco podemos tapar el sol con un dedo cuando vemos que la decadencia musical de las actuales generaciones se hace evidente ante la escasez de artistas valiosos que la rompan en el mercado.
Sí vamos hacia atrás, en los 50s, 60s y 70s, la gente rocanrolera no pasó por la carencia musical que se manifiesta hoy en día. Allá existía un Ritchie Valens (el de “La Bamba”), un Danny Flores (de numerosos hits, entre ellos “Tequila”) y grupos latinoamericanos como Los Locos del Ritmo, Los Teen Top, Los Rebeldes del Rock, Los Apson, Formula V,  Los Gatos Salvajes, Los Dukes, Los Saicos y Los Doltons. 
Si nos saltamos la década maravillosa, rescatamos que en los 90s el rock en español todavía sonaba fuerte como consecuencia de lo que lo antecedió. Pero a partir del nuevo siglo que? es poco lo que hay o yo estoy mal?
A pesar de que la tecnología avanzó a niveles extraordinarios, ahora casi no existen bandas que porten el estandarte o el emblema de liderazgo del rock en nuestro idioma y paseen su arte uniendo pueblos. Donde quedó la gente creativa?
Cuan cierto es eso de que nosotros tuvimos mucha suerte de gozar aquella época fantástica de los 80s donde uno se daba el lujo de escoger entre tanta agrupación que forjó su propio renombre y prestigio. La calidad sobraba.
Me transporto a esos momentos cuando me juntaba con mis amigos de barrio en mi casa. Nos tomábamos unas chelitas o un maceradito para aplacar la sed, mientras de fondo sonaba lo mejor que deleitaba a nuestros oídos. 
Entre la abundancia nos era un placer escuchar a una banda argentina que tocaba new wave y cuyas letras contenían estrofas con referencia a lo sexual, pero sin caer en lo vulgar. Lo hacian con elegancia y para descifrar.
Y es que de la mano de un compositor brillante y exquisito como su cantante, uno podía vibrar con temas que te decían:
“Tu imaginación me programa en vivo, llego volando y me arrojo sobre ti. Salto en la música, entro en tu cuerpo, cometa halley, cópula y ensueño. Tuyo, tuyo, luna de miel, luna de miel”.
A ver si lo interpretamos: Cometa Halley= eyaculación. Cópula= llegar al climax. Ensueño= satisfacción. Tuyo= hace falta decirlo?
Por si no lo sabes, el grupo fue influencia de muchas bandas, incluso de Soda Stereo. Sí, así como lo lees, pues no por algo su magnífico vocalista fue también productor del primer disco de la trilogía del rock.
Y sí, es VIRUS, la notable banda que lideró el extrañado Federico Moura.
Que momento vivía el rock en español. Que momento!!! Cuanto arte había acá!!!


VIRUS que fue una banda fundamental del rock en español de los años 80, nace en 1981 cuando se vivía un momento de acartonamiento en la Argentina. 
Su actitud frontal y diferente hizo llamar la atención desde sus primeros pasos por los escenarios, lo que les valió encabezar una verdadera revolución del genero en su país.
Formados inicialmente por Federico Moura (voz, percusión),  Julio Moura (guitarra y coros), Marcelo Moura (teclados, percusión y segunda voz), Enrique Mugetti (bajo y coros),  Mario Serra (batería, percusión, coros) y Ricardo Serra (guitarra, coros), el grupo fue el primero que aprovechó la ultima tecnología de aquel entonces. 
El sexteto hizo uso de sintetizadores, así como bases de secuencia midi, para dejar atrás la típica formación voz-bajo-batería-guitarra. 
Desde su inicio en el mundo de la musica, innovó, transgredió e influyó, lo que originó un cambio dentro de la movida rockera argentina.


Los tres hermanos Moura fueron los artífices para la creación de la banda y después de diversas presentaciones masivas grabaron para la discográfica CBS su primer LP llamado “Wadu Wadu (1981), el cual contiene 15 temas. Es un material directo y potente, música bailable y letras irónicas.
“Soy moderno, no fumo” y “Wadu Wadu” fueron elegidos como cortes de difusión.


"Wadu Wadu" hace 30 calendarios!!!

A la par de su debut oficial en los estudios y en los escenarios, la imagen ambigua del grupo motivaba reacciones adversas de parte del público y comentarios prejuiciosos de la prensa. Al respecto, Marcelo Moura explica:
“Federico era homosexual, entonces naturalmente su estética era así. No es quisiese promover o valorizar eso, simplemente actuaba como era. Y como Federico era el cantante, el que hacía las notas y el que mas aparecía en televisión, era la imagen que representaba al grupo”.

El segundo disco fue “Recrudece” editado en 1982 en plena época de “La Guerra de Las Malvinas”. Acá, la ironía vuelve a estar presente en casi todos los temas. 
Sin embargo, tuvo poca difusión debido a faltas en las necesidades técnicas de grabación, por lo que pasó tibiamente por la esfera musical.
Sus mejores temas son: “Ay que Mambo”, “El 146” y “Entra en movimiento”.



"El 146" en vivo. 

“Agujero Interior” es la tercera publicación de Virus, el mismo que les daría el pase a la masividad. Se grabó y se publicó a fines de 1983, poco después de la destitución de la dictadura que vivió el pueblo argentino.
Con este trabajo, la banda retornaba a la disquera CBS, lo que le valió tener mejor apoyo y acceso a las radios locales. Como consecuencia, los conciertos que brindaban iba superando la cantidad de gente conforme pasaba el tiempo.



Hay buenas canciones como “Hay que salir del agujero interior”, “El probador”,  “Que hago en Manila”,  “Sueños de Drácula”, “Carolina” y “En mi garage”.

"A la vida hay que hacerle el amor. Sin drama, con locura y pasion. Jugar con la imaginacion, sin tener que pedir perdon..."

"Hay que salir del agujero interior"


"Que hago en Manila"

A mediados de 1984 se separa de la banda el guitarrista Ricardo Serra, por diferencias musicales. Su reemplazante fue Daniel Sbarra.
En un estilo new wave más tecno, grabaron el siguiente trabajo, “Relax” (1984), con muchos más teclados y sintetizadores, en parte para suplir el espacio del guitarrista alejado. Se utilizó una tecnología novedosa para la época, como las baterías electrónicas y los midis para utilizar bases secuenciadas. 
“Desesperado secuencia uno”, “Me puedo programar” y “Amor descartable” son los ejemplos más notorios de este cambio.


"Amor Descartable"

Y fue en octubre de 1985 cuando se publicó el álbum mas exitoso de VIRUS titulado “Locura”, el cual fue catalogado como uno de los mejores discos de aquel año.  Prueba de ello, la banda tuvo que someterse a una extensa gira por toda Latinoamérica a solicitud de sus miles de seguidores y fanaticos.
Se dice que fue el LP preferido de Federico Moura y el mas ‘sexual’ de todos.  De allí, extraemos destacadísimas canciones como “Una Luna de Miel en la mano”,  “Pronta Entrega” y “Sin Disfraz”. 


Como ya habíamos señalado antes, “Luna de Miel” es un canto a la masturbación y trata de manera de irónica la visión pecaminosa que tiene la gente con respecto a la autosatisfacción. El título real lo dice todo y mas allá de sus letras, el ritmo del mismo embelezó a la juventud de aquel entonces. Quien no la recuerda en las fiestas?

"Luna de Miel"

Particularmente me encanta “Pronta Entrega”. Un temón para este servidor, donde se suman la voz estupenda de Federico Moura, la melodía y un cúmulo de frases que facilmente te llenan de fantasía…

“Recordando tu expresión, 
Vuelvo a desear 
Esas noches de calor 
Llenas de ansiedad 
Sofocado por el sueño y la presión 
Busco un cuerpo para amar 
La distancia va perdiendo su espesor 
Pronta entrega por favor 

Me puedo estimular, 
con música y alcohol, 
Pero me excito más, 
cuando es con vos, 
Siento todo irreal 
cuando es con vos, 
Siento todo irreal.”

En si, “Pronta Entrega” es una valorización de las relaciones sexuales.


En la repeticion esta el gusto!

"Sin Disfraz"

Tras lograr la consagración, Virus graba en 1986 su álbum “En Vivo” que se obtuvo de sus extensos recitales por el interior del país gaucho. 
Posteriormente emprendieron ruta a Perú y Chile donde fueron aclamados como héroes del rock en español. En el Perú brindaron tres shows llevando mas de 70 mil personas y hasta hoy recordamos su presentación en la desaparecida “Feria del Hogar” limeña. Sencillamente apoteósica y sensacional!

En el ínterin de aquel calendario sacaron el admirable tema “Imágenes Paganas”.


"En Vivo"

La banda ya estaba en la cresta de la ola y causaba furor en Latinoamérica. Así, decidieron grabar su séptimo disco con un concepto mas distendido y eligieron Río de Janeiro como sede para preparar el lanzamiento.
La intención era componer, ensayar y grabar todo el material en un ámbito mas relajado, con las playas Ipanema y Copabacana a pocos kilómetros de distancia.
Cuando la banda estaba en estos preliminares, llego una noticia shockeante. Federico estuvo varios días en cama a raíz de una intensa neumonía. El tercer medico que lo atendió le recomendó realizarse la prueba del HIV. Dio positivo.
La banda se ve sacudida ante semejante informe:
“Nos shockeó, fue como una patada al hígado, -recuerda Marcelo-, Se armó como una onda de desazón general. Lo que había sido un plan antiestrés (grabar en Brasil), terminó siendo lo más estresante del mundo. Terminamos el disco a las patadas; todos los valores se cambiaron de un día para el otro. Era un período en el cual nadie tenía ánimos para seguir, con excepción del propio Federico: cuando ninguno sabía si podría aguantar el trajín de los ensayos y los shows. El insistió para que se realizara”.

Y así fue, “Superficies de placer” vio la luz en septiembre de 1987.


  


A pesar de la excelente calidad estética y sonora del álbum, la salud de Federico Moura impidió ofrecer una mayor difusión ante un público particularmente latinoamericano. Como contrapartida, la banda apostó a la rotación televisiva de los videoclips de "Superficies de placer" y "Encuentro en el río musical".

Nueve meses luego del lanzamiento, Federico Moura ofreció su última presentación en vida en el Teatro Fénix. El genial vocalista murió de SIDA el 21 de diciembre de 1988, justo a un año de la muerte de Luca Podan (líder de Sumo) y a nueve meses de la de Miguel Abuelo (cabeza de Los Abuelos de la Nada).



No olvido que la noticia nos lleno de tristeza aquel día. Se iba un ídolo.







“Tierra del fuego” (con salida al mercado en 1989) fue el primer LP sin la participación de Federico. Concurrió al estudio los dos primeros días, pero no pudo continuar. 
Había participado en un par de temas: “Un amor inhabitado“ y “Lanzo y escucho“. 
La banda quiso abandonar la grabación. Federico ordenó que continuaran y le pidió a Marcelo que ocupara su lugar. Su pedido se cumplió.


Con la muerte de su emblema, VIRUS prácticamente se acabo allí. Se disolvieron.

Pasado un largo tiempo, en los 90s, Marcelo Moura encabezó el resurgimiento de la banda y en 1998 editaron el álbum “Nueve” que tuvo mediano éxito.
Hasta hace poco seguían haciendo presentaciones, pero sin Federico el poder de Virus se limito tanto que sólo queda recordar lo mejor que hicieron en los 80s.

Estatua de Federico Moura en Argentina.

Si como legado buscamos cual fue la principal razón por la que se destacó Virus, la mayoría de los conocedores coinciden en que fue su originalidad. Ese sonido característico que bien es encajable bajo el estilo New Wave y que sin embargo no reconoce influencias directas de ninguna banda.
Virus supo incluirse entre los grupos influyentes del rock argentino. No solo utilizó la música, sino varias armas para crear un auténtico espectáculo para el público. Dio valor a la estética, la expresión artística y la comunicación de un modo particular.
Una banda de verdad y grande hasta las estrellas.
Cuanto te extrañamos Federico!

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